El Castillo de Montjuïc, Barcelona
En lo alto de la Montaña de Montjuïc, en Barcelona, se encuentra una fortaleza que data del s. XVII y que es uno de los sitios más visitados de Barcelona. La montaña, etimológicamente «Monte de los Judíos«, se cree que era el cementerio de la comunidad judía catalana en la antigüedad.
La colina tiene 173 metros de altura sobre el nivel del mar y fue centro neurálgico de los Juegos Olímpicos en 1992. Sobre la colina, además del castillo, se puede encontrar un funicular, algunos pabellones de la Expo de 1929, numerosos jardines y algunos centros deportivos como las Piscinas Municipales de Montjuïc (con el skyline de Barcelona de fondo), el Palau Sant Jordi y el Estadio Olímpico Lluis Companys.
Historia
El Castillo de Monjuïc surgió como una fortificación en 1640 por mandato del Rey Felipe IV. La muralla inicial fue de planta cuadrada y sirvió para rechazar el asalto de las tropas castellanas.
Después de ser protagonista durante la Guerra de Sucesión y de la Invasión de las tropas de Napoleón, paso a ser un fuerte militar con estancias configuradas como cárcel de la ciudad.
Fue durante la Guerra Civil cuando el Castillo de Montjuïc pasó a ser un recinto dedicado exclusivamente para encarcelar a presos políticos. Durante la Guerra Civil y la época franquista se calcula que más de 4.000 presos políticos republicanos estuvieron en Montjuïc encarcelados, quizás Lluis Companys, presidente de la Generalitat de Catalunya, fue el preso más conocido.
Cómo llegar
Quizás la mejor manera de llegar hasta el Castillo es utilizando el autobús 150 desde la Plaza de España. Son unos 20-25 minutos y la ascensión hasta el castillo nos lleva a través de varios puntos de la montaña.
En caso de que visites la ciudad con un autobús turístico Hop on-Hop off seguro que tiene una parada a las puertas del castillo, porque es uno de los puntos de referencia de la ciudad.
Para mi gusto, lo ideal es hacer uso del teleférico. Aunque sea una opción más costosa que el autobús, te permitirá tener vistas de toda la ciudad desde el aire y sin obstáculos. Se puede coger en la Avenida Miramar y tiene un coste de 12,70€.
Junto al castillo hay un gran aparcamiento de vehículos privados que puede dar la opción de llegar hasta allí en coche. Aunque de gran capacidad, siendo Barcelona una ciudad con tanta afluencia de turismo, puede provocar que el parking se llene.
La opción de subir a pie desde la Plaza de España, por ejemplo, nos puede tomar unos 30 minutos a través de jardines y miradores dignos de ser recorridos pero con unas pendientes bastante pronunciadas.
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