Las Médulas en León
Si pensamos en los años en los que la Península Ibérica fue parte del Imperio Romano quizás nos acordemos de los acueductos, de las calzadas romanas o de la construcción de muchas de las ciudades actuales como Mérida o Tarragona, por poner dos ejemplos. En la provincia de León los romanos encontraron una concentración de oro. Su extracción posterior dio lugar a un paisaje natural increíble: Las Médulas
¿Cómo consiguieron el paisaje de Las Médulas?
Los romanos llegaron a Hispania con el fin de extraer todo bien natural que hubiera y ocupar un territorio estratégico para expandir su Imperio. Al llegar a la zona norte se encontró un escoyo con cántabros y astures que no eran unas tribus amigables precisamente.
Al contrario de lo que dicen muchos, establecieron una relación comercial con los astures en la zona actual de El Bierzo para que pudieran realizar la extracción de oro que se encontraba en esa zona de tierra caliza con el método del Ruina Montium. Se trata de una forma de extraer minerales derrumbando montañas y cerros que tienen poca resistencia por sus características. Las montañas de la zona eran propicias al ser de piedra caliza.
La técnica del Ruina Montium
Los romanos insertaban agua a presión mediante acueductos temporales que hacían llegar el agua a la parte superior de la montaña. Después de horadarla para que entrara el agua y derrumbarse, los restos arcillosos, barro y el propio oro se arrastraba a través del valle. Valle que primero había sido preparado con brezo que filtraba el contenido de la colada. Posteriormente se extraía el oro que se había quedado enganchado en las zarzas y brezo para suministrárselo al Imperio.
Se estima que la extracción total de oro fue en torno a millón y medio de kilos del metal para el que fue necesario derrumbar 500 millones de metros cúbicos de montañas. No fue de los yacimientos más fructíferos que se gestionaron dentro del imperio pero suministró del poderoso metal durante unos cuantos años.
Recomendaciones y cómo llegar hasta allí
El paisaje de Las Médulas se encuentra en El Bierzo leones a unos 25 kilómetros de Ponferrada y poco menos de dos horas desde Orense o León. Es una zona de media montaña bien comunicada a la que se puede acceder perfectamente en coche. La zona constaría de dos partes fundamentales, el mirador desde lo alto de un cerro y el recorrido circular que se puede realizar a través de donde se extraía el oro antaño.
Para llegar al Mirador de Orellán hay que dirigirse al pueblo del mismo nombre desde la población de Carucedo. Desde esa misma población se puede llegar al pueblo de Las Médulas.
En el Mirador de Orellán, además de observar unas magnificas vistas, se puede visitar un segundo mirador adentrándose en una de las cuevas excavadas en su día que se conserva actualmente. Es una cavidad con poca iluminación pero que está abierta al publico general. No está adaptada a silla de ruedas, los niños pueden visitarla sin problema y quizás los claustrofóbicos pueden tener algún reparo.
Por otro lado, si se quiere realizar el circuito circular de Las Médulas, es un paseo sencillo circular bastante agradable y totalmente recomendable. Si es cierto que recomiendo primero visitar el Mirador de Orellán. Desde allí uno puede hacerse a la idea de cómo es la zona y ver la dimensión de la obra de ingeniería romana que se realizó.
Inicialmente, para llegar al circuito hay que dirigirse primero al Centro de recepción de visitantes de Las Médulas. Es el punto de encuentro desde donde se realizan además visitas guiadas de la zona. Es necesario reservarlas con antelación y el coste de la ruta guiada es de 5 euros.
Para visitar la zona solamente es necesario llevar calzado cómodo que permita el senderismo, no necesariamente un calzado técnico. Si se va en meses de verano, protección frente al sol y agua es suficiente.