Canal de Corinto en Grecia

A lo largo de la historia se podrían contar las innumerables hazañas del ser humano frente a la física o la naturaleza. Algunos ejemplos serían algunas de las edificaciones extrañas u otro tipo de construcciones como el Canal de Corinto.

Un paso de agua que convierte la península del Peloponeso en Grecia en una isla artificial. Artificial no por la superficie en sí, si no porque el agua que la recubre alrededor hay una pequeña parte generada por el hombre.

Historia del Canal de Corinto

El proyecto data de finales del siglo XIX. Puede parecer una obra cercana a nuestros días pero lo cierto es que hay indicios de que el proyecto estuviera pensado al menos 700 años antes del nacimiento de Cristo.

Periandro de Corinto entonces ya planteo que facilitaría la vida del transporte marítimo si se pudiera salvar el itsmo de Corinto horadando en su piedra conectando los dos lados. Finalmente desistió y construyó el diolkos que permitía a los barcos ir por la tierra montado en maderos sobre una pista de caliza tirado por animales y esclavos. Todavía se conservan tramos de los 8 kilómetros que había para salvarlo.

En época romana, Julio César primero y Nerón después también plantearon realizar la construcción pero igualmente desistieron puesto que tenía un coste muy elevado. Los venecianos, cuando invadieron Grecia, también lo intentaron desistiendo.

Finalmente, en el 9 de noviembre de 1893 fue inaugurado el canal con bastante sufrimiento. Durante la construcción algunas de las empresas dedicadas a ello, la mayoría francesas, fracasaron económicamente. La inspiración ingeniera procedía de otros canales como el de Suez y Panamá. La herencia de la bancarrota de esas construcciones, no era el campo de terreno perfecto para poder abordar el de Corinto.

Años más tarde tuvo bastantes problemas debido a que el canal necesitaba mucho mantenimiento por tener paredes de caliza. Los fuertes y peligrosos vientos, el bajo interés por el riesgo y el alto coste motivaron un uso mucho menor al esperado. Además, otro de los problemas que hubo fue el coste de la reparación producida tras la ocupación nazi que destruyó puentes y bloque el acceso a ese punto tan estratégico.

Recomendaciones de la visita

La visita del canal es una de las más típicas que se realizan a los alrededores de Atenas cuando se visita la capital. Se encuentra a una hora de distancia por autovía en buen estado y dejando la ciudad de Megara y la vista de la Isla de Salamina por el camino.

Es uno de las paradas más típicas cuando se viaja hacia Esparta, Kalamata u Olimpia. Existe espacio suficiente para poder aparcar en alguno de los aparcamientos de los restaurantes de la zona. Con precaución se puede ir por alguno de los puentes  destinados a los coches para poder realizar fotos del canal y con un poco de suerte ver como un barco pasa a través del canal.

 

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