Pod Wawelem, Cracovia
Os quería compartir mi experiencia en Pod Wawelem. Las opciones gastronómicas en Cracovia son infinitas y diferentes. Obviamente, influidos por la comida de regiones próximas las verduras fermentadas o los guisos de carne suponen una oferta bastante amplia. No hay que olvidarse de los famosos pierogies que tanto cocidos o fritos diríamos que es el plato más famoso.
Cuando estuvimos la última vez en Cracovia nos dejamos llevar por un local abarrotado, había cola en la puerta y una buena puntuación de Tripadvisor de Pod Wawelem que traducido sería algo como «Bajo el Castillo de Wawel». Se encuentra en un punto perfecto, cerca del barrio judío, muy cerca del Vístula y a los pies del Castillo-Catedral de Wawel. Desde luego es uno de mis recomendaciones si viajas a Cracovia.
Famoso por sus raciones generosas
Aunque ya habíamos visto por opiniones que las raciones eran grandes y que se recomendaba compartirlas, nos llamó mucho la atención que a la entrada hubiera una báscula de gran pesaje para que pudieras ver el antes y el después.
Aunque desagradable, también nos llamo la atención que en el baño hubiera una pila para aliviarse en caso de que hubieras comido de más o te hubiera sentado mal. Por la pinta que tenía, yo creo que era más marketing que algo que se utilizara frecuentemente.
Lo cierto que entre opiniones y lo que habíamos visto, teníamos ganas de poder acceder a comprobarlo con nuestros propios ojos. Después de esperar un poco para entrar, no sería más de 20 minutos, pudimos acceder. El personal, en perfecto inglés, nos atendió sin problema.
La carta de Pod Wawelem
Cuando entramos vimos que era un restaurante como el que nos imaginamos siempre de Centroeuropa. Mesas abarrotadas de gente con aspecto caótico donde los camareros tienen que ir sorteando taburetes y mesas que cortan los pasillos. Estaba abarrotado y el hecho de que sea comida para compartir supone que la gente este menos ordenada frente a la mesa.
Vimos como había platos que se salían de las mesas y como algunos de ellos subían en torno a los grupos como si de edificios se tratasen.
Cuando vimos la carta, igualmente en inglés, pudimos ver que era bastante rica en carnes y pescados, así como de ensaladas y sopas, algo típico del país. No podríamos decir que se base en una forma o estilo de cocinar único, hay carne a la brasa, empanados, fritos, asados y guisados. Las guarniciones son amplias igualmente.
Mis recomendaciones de la carta
De entre todo, destacaría el codillo frito que en algunas opiniones lo tasan con un peso mayor a un kilo, el Schnitzel austriaco, filete de pollo o ternera empanado que era uno de los platos más solicitados y que se sale de la mesa y los platos «Para todo el batallón» tanto de carne como de pescado que se recomiendan para dos personas y que en mi opinión cuatro personas no se quedarían con hambre.
Viajábamos tres valientes y pedimos un surtido de carne «Para todo el batallón» que sabíamos que iba a ser contundente y una brocheta de pollo que presupusimos más modesta en tamaño. Todo ello regado obviamente por una buena jarra de cerveza que además de por precio, tiene un sabor muy bueno.
Lo primero que vino fue la brocheta y nosotros al ver su tamaño pensamos que era el plato para compartir. Cuando vimos el verdadero surtido, no sabíamos como hacer frente a esa cantidad ingente de comida.
Como decía, la cerveza es algo obligatorio para combinar cualquier plato que tomes en Pod Wawelem. El tamaño es ya opción de cada uno, pero por ese sabor y a ese precio, no debe haber excusa para pedirse una bien fresca.
Es posible que la cena en Pod Wawelem fuera la más cara de todo el viaje. En Polonia se come bien por poco precio pero merece la pena probar a visitar este restaurante y enfrentarse a uno de estos platos.
La gran afluencia de gente local hace ver que por la calidad y cantidad merece la pena esperar y pagar un mayor precio.
5 respuestas
[…] qué ver seguramente tenga como obligada la visita del barrio judío, una visita a Auswitch o comer en algún sitio típico polaco. Lo que no debería dejar de ver son las Minas de Sal de […]
[…] o visitar incluso la Barbakana al norte de la ciudad antigua. Para comer, desde luego, destacaría Pod Wawelen, a los pies del […]
[…] te recomiendo tres de los sitios donde mejor comí. El primero es Pod Wawelem. Se encuentra cerca del Castillo de Wawel y es posible que tengas que esperar un poco de cola […]
[…] qué ver seguramente tenga como obligada la visita del barrio judío, una visita a Auswitch o comer en algún sitio típico polaco. Lo que no debería dejar de ver son las Minas de Sal de […]
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