Los Jardines Majorelle en Marrakech

Cuando se piensa en la ciudad de Marrakech aparece dos colores en mente, el marrón de sus calles y el verde oscuro de la vegetación de los alrededores, principalmente de las palmeras. Nadie se imagina una vegetación tan frondosa y fresca como la que podemos encontrarnos en los Jardines Majorelle.

Después de visitar la ciudad, aparece un tercer color que quizás por su nombre es el primero que nos traslada directamente a la ciudad marroquí: el Azul Majorelle.

Los Jardines Majorelle

Un pintor francés llamado Jacques Majorelle se instaló durante el protectorado francés en la ciudad de Marrakech pasando allí más de 40 años.

Durante su estancia mandó construir un edificio de estilo Art decó en un palmeral que había comprado, instalando un jardín de más de 100 especies de plantas diferentes. Inventó una tonalidad azul, el Azul Majorelle, con el que fuentes y edificios de la finca iban a ser pintados.

Al volver a Francia, el edificio fue abandonado durante unos años, hasta la compra de Yves Saint Laurent, que restauró el edificio, lo convirtió en museo y lo abrió al turismo. Además triplico las especies del jardín superando las 300 diferentes de los cinco continentes. Entre todas, destacan los cactus y las buganvillas.

Actualmente, trabajan más de 20 jardineros en su mantenimiento y es uno de los puntos más visitados de Marrakech.

Recomendaciones

Dado que es uno de los puntos más visitados, merece la pena tener en cuenta una serie de recomendaciones. Hay más jardines en Marrakech pero éste es imprescindible.

El coste de entrada es de 70 Dhs (poco más de 6 EUR) y tiene un horario aproximado de 8.00 a 18.00. Varía en meses de Ramadán, verano e invierno. Consultar los horarios en la web de los Jardines.

Aunque desde la Medina es un paseo agradable por el barrio moderno de Gueliz, el tiempo que nos lleva llegar hasta allí se recomienda mejor ir en taxi. Es uno de los sitios más visitados, no habrá problema en llegar. De la misma manera, para volver encontraras taxis esperando en la puerta.

Si tenemos que elegir entre los Jardines de Menara o los de Majorelle yo optaría por los segundos. Son mucho más bonitos, más cuidados, tienen mayor diversidad y aunque en los Jardines Majorelle haya que pagar, merece mucho más la pena.

En caso de optar por ambos jardines, no recomiendo acudir andando de uno a otro. No sólo porque son más de 5 kms, es que además con la temperatura que suele haber en Marrakech puede llevarnos fácilmente una hora y media de recorrido. Nosotros contábamos con ese tiempo y nos lanzamos a la aventura. Al final, acabamos agotados y realmente, los Jardines de Menara no merece la pena gastar esas energías.

Si estas interesado en llevarte un recuerdo de calidad, en la tienda venden botes de pintura con el color azul típico. Además hay otros souvenirs que son mucho más caros que los que puedes encontrar en la medina, eso si, de una calidad y diseño mucho mejor.