¿Qué es un riad? Alojarse en Marruecos
Seguramente estás preparando tu viaje a Marruecos y al buscar alojamiento observas que muchos de ellos se denominan riads. Te contamos a continuación lo que es un riad.
La palabra riad proviene del término ryad que vendría a significar algo parecido a jardín. No deja de ser una edificación que se ha construido alrededor de un jardín. Si tuviéramos que definir lo que significa realmente es un recinto de viviendas unifamiliares o no, ya que pueden vivir varias familias, que están ocultas tras un acceso privado y que en dos o tres plantas se unen alrededor de un patio.
Dicho patio que puede hacer las veces de portal de entrada o de salón. Suele estar ambientado con azulejos, vegetación y en ocasiones un espacio con agua donde los residentes se refrescan y realizan su higiene básica.
Algunos de estos recintos cubren sus patios con dos objetivos principalmente, protegerse del calor sofocante marroquí y algunos de ellos, recoger el agua de la lluvia para poder utilizarlo en el consumo diario para regar plantas o la limpieza del hogar.
Alojarse en un riad
Con la proliferación del turismo y sobre todo, al empezar a decaer el uso de los riads por parte de las familias el riad cambió su función. El mantenimiento tienen un coste elevado, las familias eran cada vez más pequeñas y perdían el sentido. Muchos inversores pensaron en el riad como una inversión como hospedería ya que, sea como sea el riad, la inmersión cultural que hace el visitante es total. Actualmente puedes encontrar cientos de ellos si quieres alojarte en Marrakech, por ejemplo.
Muchos de estos alojamientos son pequeños palacetes del interior de las medinas por lo que hay que tener en cuenta que ni son accesibles en coche ni tampoco es fácil llegar a ellos en muchas ocasiones. Ten en cuenta este punto si llegas en coche o no sabes orientarte bien. Te doy unos consejos de todas formas sobre como poder orientarte por la Medina de Marrakech aunque es replicable a otras medinas.
Recomendaciones
No es un hotel al uso, es más bien una casa de huéspedes. En muchas ocasiones, el dueño o responsable de las operaciones en el riad viven directamente en el propio riad. Si viajas con grupos pequeños no deberías tener problema en poder reservar casi todo el riad porque muchos de ellos no cuentan con gran numero de habitaciones.
Dado que estas “en casa de alguien” recuerda que no es una zona comunitaria y que muchos de los que están alojados han elegido un riad por su tranquilidad. Ni te imaginas la paz que existe en ellos alejado del bullicio de zonas como Jemaa el Fna, por ejemplo. Respeta el descanso de los demás.
Alojarte pudiendo desayunar allí. Normalmente cuando viajo no desayuno donde me alojo porque suele ser un coste extra que no merece la pena para el desayuno que recibes. No es el caso de los riads. No funcionan con grandes cocinas industriales donde degustar bollería industrial o una cafetera de varios litros de agua turbia. En los riads se desayuna mucho y muy bien y merece la pena elegir esa opción. Desde confituras caseras (los marroquíes son súper golosos) hasta sus riquísimas tortitas (msamen o rghayef) que se realizan a mano y en directo. Desde luego es algo que probé en dos riads diferentes y en ambos fue magnífico.
¿Dónde me aloje en Marrakech?
Quizás la mejor manera de demostrar mi experiencia es compartiendo donde me quedé en mi viaje a Marrakech. Estuvimos una semana en la ciudad pero entre medias hicimos la excursión al desierto de Merzouga que te recomiendo completamente. Por problemas de disponibilidad tuvimos que cambiar de riad y fue una experiencia mejor aún porque nos permitió conocer dos diferentes.
El primer riad recuerdo que lo cogimos con vistas a tener un punto de referencia claro que no estuviera muy lejos del centro de la Medina pero que no hubiera que callejear demasiado. Se llama Riad Assada y os pongo ahora el mapa donde estaba localizado. Estaba al lado de la puerta norte de la Medina amuralla, la puerta Bab Kechich y era un punto de referencia para llegar al riad si nos perdíamos.
El desayuno nos lo ofrecía la dueña que hablaba un perfecto francés. Yo no conozco el idioma pero pillaba alguna palabra suelta y mi mujer era quien se encargaba de hablar con ella. La habitación estaba bien, algo espartana pero es algo común entre todos los riads. Son habitaciones sencillas y con bastante encanto.
El segundo riad queríamos que estuviera cerca de una estación de taxis o autobuses de cara a poder volver al aeropuerto pronto. El regreso a Madrid lo teníamos a primera hora y no queríamos volver corriendo al aeropuerto con el equipaje. Se llamaba algo parecido a Riad Larousse pero deben haber cambiado de dueños y ahora se llama Riad Bugambilla. Dejo igualmente el mapa. Está situado cerca de la Plaza Riad Laarouss que hay una parada de taxis.
Otro punto positivo de este riad era que se encontraba conectado con Jemaa el Fna a través de la avenida El Glaoui y no hacía falta callejear. No estaba muy cerca de la plaza, pero era bastante fácil llegar. Igualmente el servicio y el desayuno, impecable. Recuerdo que les pedimos dónde compraban el pan árabe del desayuno y nos regalaron algunos muy ricos.
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[…] que más turistas recibe riadas de visitantes durante todo el año y la mayoría se acaban hospedando en riads de la Medina que no dejan de ser pequeños palacios. En este texto intento resumir los principales […]