Dentro del Segundo Anillo de Pekín, situado al norte se puede visitar el Templo de Confucio considerado uno de los más importantes del mundo y el segundo más grande en China después del que fue residencia del pensador en Qufu.

Es una visita obligada que se puede acompañar del Templo de los Lamas situado a escasos metros. Puede ser el inicio de una visita a través de un hutong vecino a Andingmen hasta el Lago Houhai visitando la Torre del Tambor o la Torre de la Campana. Todas estas visitas, madrugando, te llevarán toda la mañana sin problema.

Cómo llegar

Aunque moverse en taxi por Pekín no resulta peligroso ni caro, es importante que podamos negociar un precio previamente a subir. Están abiertos al regateo y si partimos de un punto no muy turístico, las tarifas serán siempre bajas. Algunos taxistas acceden a realizar el trayecto exclusivamente con taxímetro y no suele suponer un coste elevado.

Si por el contrario cuentas con tiempo y no eres amigo del regateo la opción del metro es perfecta en este caso. Las estaciones de Yonghegong-Lama temple y la de Andingmen se encuentran cerca y la primera es perfecta para iniciar la excursión en el Templo de los Lamas y después acudir al de Confucio

Qué ver en el Templo de Confucio

El Templo constituía un espacio de aprendizaje para los seguidores del Maestro Pensador tanto a entender su doctrina como para aprender el arte caligráfico o a tocar un instrumento. La planta del templo, con numerosas zonas al aire libre, tiene forma rectangular y en el centro se encuentra el pabellón principal rodeado de agua con peces de colores.

Una vez pagamos nuestra entrada, nos encontraremos con la estatua de Confucio y restos de lo que constituía un conjunto de monolitos con escrituras chinas que actualmente continúan en estudio. Pasando por la puerta principal, ya dentro del recinto, nos encontramos con una puerta de tres ojos llamado Arco Memorial Esmaltado por el que hay que pasar a través de uno de sus ojos sin pisar la parte central. Aunque a simple vista asequible, abstenerse en caso de que llueva o no se esté en forma para evitar accidentes.

Como comentábamos, en el centro, en el pabellón principal nos encontramos con un trono y mobiliario tallado y una serie de soldados con figuras de animales. A un lado del lago que rodea el pabellón, en dirección desde la entrada, a la izquierda, encontramos a un colegio que estaba recibiendo una clase de caligrafía con tinta china.

En el fondo del recinto pudimos asistir a un espectáculo de danza y canción folclórica china en el que se representaba las actuaciones que se realizaban en la época de Confucio, allá por el siglo XIV.

Bai Shang Sang – El ciprés milenario

Junto al escenario podrías encontrar un famoso ciprés (Bai Shang Sang) dentro del folclore chino. Se plantó durante la Dinastía Yuan (1206-1368) como tres cipreses diferentes pero se acabaron uniendo.

Cuenta la leyenda que entre el hueco que había entre ellos se quedó un espacio donde nació una morera proveniente de una semilla que traía un pájaro. De ahí que sea un árbol venga generado por cuatro diferentes.

Horarios y precios

Precio entrada: 30¥ adulto / 15 ¥ niño.

Si sois estudiantes o tenéis una tarjeta de estudiante, no la olvidéis porque suelen hacer descuentos en muchos sitios de China y aquí no iba a ser menos.
Horario: 8.30- 18.00 (de mayo-octubre) – 8.30- 17.00 (de noviembre – abril). Se pueden comprar entradas hasta media hora antes de cerrar.

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