Roma es una de las ciudades del mundo que más visitantes atrae año a año. Es complicado dejar pasar los encantos de una ciudad que une un pasado inmenso desde hace milenios con un encanto actual al que se le une la gastronomía más conocida y favorita del mundo. Seguro que algo de ayuda necesitas para organizar tu visita a la capital de Italia.

Aunque rastros de la metrópoli imperial puedes encontrar por toda la ciudad, lo cierto es que es alrededor del foro, de lo que era el centro de la ciudad principal, donde vivían los patricios, es donde se concentra los monumentos principales.

Foro Romano

El centro de la ciudad antigua de Roma. Se aglutina la vida religiosa, política y social de la ciudad además de toda la parte comercial tanto a nivel de negocios entre patricios como de las compras de los romanos de hace milenios. Se concentraba la administración del imperio, tanto su gobierno como la administración de justicia y se conservan actualmente bastante bien algunos elementos como pórticos, arcos o columnas. Sería una especie de «Plaza Mayor» o plaza principal de cualquier ciudad.

De hecho, en Roma hay varios foros aunque es el imperial, el que está junto al Coliseo el que mejor se conserva y mas visitas recibe.

Entrar el Foro es entrar en la ciudad antigua. Si el estado no te hace trasladarte al menos si la disposición de los elementos conserva las calles y te da una idea de como vivían entonces.

Entrar al foro puede costar en torno a 15-16 euros combinándolo con Palatino y Coliseo. Puede parecerte caro pero la visita te puede llevar sin problema unas 4 o 5 horas, sobre todo si hay mucha gente. Los menores de edad no pagan y si eres estudiante mayor de 18 años es posible que te hagan algún descuento, no olvides tu tarjeta de estudiante. En caso de ir por tu cuenta yo te recomendaría coger una guía o audio guía que va a ayudarte en el proceso de abstracción y en la contextualización de lo que estás viendo.

Palatino

De los tres quizás el menos conocido y ayuda bastante a que puedas realizar la visita con menos gente. Como hay gente que no cuenta con demasiado tiempo para la visita de la ciudad, empiezan a desprenderse de algunos puntos de visita, uno de ellos suele ser el palatino.

El palatino es el origen de la palabra «palacio» de muchos idiomas. En realidad el Palatino coge su nombre de la colina sobre la que se haya, el Monte Palatino. Una agrupación de tres colinas junto al Foro Imperial en la que desde el año 32 a.C. sitúan los emperadores sus residencias. Históricamente se dice que es el lugar elegido por Rómulo, padre fundador de Roma para vivir. Los yacimientos datan los restos del palatino en torno al siglo X antes de Cristo.

Además de las ruinas de las residencias del emperador, se mantienen los jardines que habría entonces por lo que además de «piedras antiguas» el lugar es un remanso tranquilo lleno de vegetación y sombra, nunca despreciable en Roma.

Coliseo

Quizás el símbolo de la Roma Imperial y el elemento más identificativo de Italia junto a la Torre de Pisa, su gastronomía y su moda. El coliseo es un anfiteatro romano construido hace más de 2000 años dentro de la ciudad de Roma. El objetivo era tener un espacio de recreo para la población de la época, espacio que con el paso de los años ha ido modificándose su uso hasta la actualidad.

El Coliseo de Roma no es ni el anfiteatro más grande, ni el más antiguo ni el mejor conservado. De hecho, el Anfiteatro de El Djem en Túnez tiene un mejor estado de conservación. Pero no hay anfiteatro más famoso que el de Roma.

Durante años fue usado para peleas de gladiadores, batallas navales, obras de teatro clásicas, cazas de animales, juicios populares o cultos religiosos. Llego a ser utilizado hasta de fortaleza por la Familia Frangipani en el siglo XIII y en la actualidad tiene un uso cultura, es sede de un museo dedicado al dios Eros y en Semana Santa, el Papa hace un tradicional Vía Crucis por el interior del anfiteatro.

Los terremotos han sido el enemigo principal del Coliseo. Si no fuera por los remiendos efectuados en la Edad Media, el estado de conservación actual no hubiera sido posible. Ciertamente no tiene un estado decente en la actualidad pero gracias a las obras acometidas se pudo mantener en pie.

Recomendaciones

Es el punto turístico por excelencia por lo que esperar ir en un momento que no haya nadie es imposible. Tampoco hay temporada baja en Roma por lo que espérate encontrar mucha gente durante la visita.

Hay un periodo cada cierto tiempo llamado «Semana de la Cultura» que sería el mejor momento para visitar no solo el Foro y el Coliseo sino toda la ciudad porque la entrada es gratuita. El aforo en estos puntos está limitado por lo que pueden producirse colas bastante largas. Suele ser la época en la que asociaciones, locales, etc. aprovechan para hacer las visitas pero en algunos casos merece la pena pagar la entrada y reducir la afluencia.

Si el día esta nublado y no hace mucho calor es el momento perfecto para la visita. Salvo en el Palatino, no existe sombra que apacigüe el calor sofocante húmedo que puede caer en la ciudad. Hay fuentes que se conservan de la época antigua y que tienen agua potable pero no te recomiendo que en las horas centrales estés por el Foro.

Depende de la afluencia pero mi recomendación sería que visitaras primero el Coliseo, después el Palatino y por último los Foros Imperiales. Si ves que hay mucha cola en el Coliseo, empieza por los Foros y realiza la ruta al revés de mi recomendación.

Para llegar a los Foros lo mejor es en metro. La linea B tiene una parada, Colosseo, que te deja literalmente en la puerta del Coliseo. Existen otras opciones dependiendo de lo que quieras ver antes. Puedes bajarte en Cavour (Linea A) y a través de la Escalinata de los Borgia visitar la Basílica de San Pietro in Vincoli donde está el Moisés de Miguel Ángel y las cadenas de San Pedro en su encarcelamiento en Jerusalén. Desde la basílica se baja rápidamente (y cuesta abajo) al Coliseo.

Si quieres combinar la visita con elementos imperiales históricos y hacer ya el «Día del Imperio Romano» te recomiendo visites el Circo Massimo donde hacían las carreras de cuádrigas y las famosas Termas de Caracalla donde los romanos pudientes cerraban tratos mientras se bañaban o entrenaban en la palestra. En este caso, te recomendaría que te bajaras en la parada de Circo Massimo, vieras el Circo y las termas que se encuentran al lado y después fueras a ver el Palatino porque está una cosa al lado de la otra. De hecho, el Circo Massimo se puede ver una parte desde el Palatino.