A un poco más de una hora de Dublín, en el condado de Wicklow, al sur de la capital irlandesa se encuentra Glendalough, uno de los lugares más visitados de Irlanda actualmente. Se trata de un paraje natural famoso por sus lagos y por unas ruinas de un conjunto monacal que fue mandado construir por Saint Kevin en el siglo VI.

Llegar hasta allí no debería ser muy problemático porque está bien conectado y desde Dublín hay cientos de excursiones incluso en español hasta la región. Si lo haces por tu cuenta y madrugas puede ser una excursión perfecta de medio día.

Historia

El nombre de Glendalough procede del entorno donde se sitúa «Valle de los dos lagos» y es que tan bonito es visitar las ruinas que fueron reconstruidas gran parte en el siglo XIX como adentrarse por los bosques que las rodean y llegar hasta los lagos glaciales.

Se dice que Saint Kevin estuvo allí de niño viviendo una vida entre monjes, algunos de ellos que posteriormente fueron santificados. Era una diócesis independiente, una de las dos de North Leinster, la provincia donde se encuentra.

La decadencia del monasterio se produjo en el siglo XIII cuando las diócesis de Dublín y Glendalough se fusionaron y muchos de los monjes se fueron a la ciudad. Esto provocó que se despoblara parcialmente y que fuera bastante más vulnerable para los ataques extranjeros. Ya antes de que ocurriera esto, habían sido saqueado por los vikingos pero el gran saqueo, que destruyó prácticamente la población fue la de los ingleses en 1398. Aún así siguió siendo un lugar de peregrinación.

Se dice que de los montes de Glendalough partió el roble para la construcción del segundo drakkar vikingo más grande del mundo con más de 30 metros de longitud. Actualmente, en Roskilde, en Dinamarca, se encuentra una réplica del mismo.

Recomendaciones

La visita de las ruinas aunque es bonita no merece la pena realizarla sino es guiada o tienes un contexto de lo que estás viendo y de la historia que allí sucedió. De no tenerlo, no será mas que un cementerio, una torre y dos iglesias medio derrumbadas. Recomiendo si vas por tu cuenta, realizar la visita guiada, allí las realizan aunque seguramente no sean en español.

Las carreteras irlandesas no son muy anchas y las indicaciones a veces no son suficientes. A no ser que te veas capacitado, es mejor realizar la excursión desde la capital. No será muy cara y podrás viajar más tranquilo. En caso de ir por tu cuenta, el recinto cuenta con un parking de pago que cuesta 4-5 euros.

Nosotros hicimos la excursión de las Montañas de Wicklow con Irlanda en Español. Nos recogieron en Dublín y nos enseñaron tanto Glendalough como los jardines de Powerscourt y el Pub Johnnie Foxe’s que es uno de los primeros del mundo y de los más visitados. Las visitas muy bien explicadas y con bastante carga de comentarios historicos. El Pub, pintoresco pero sinceramente quizás es lo más prescindible.

Cuidado al elegir el día. Los bosques de Glendalough son muy bonitos y no poder visitarlos porque baje la niebla sería una pena. Quizás un día con alguna nube puede que venga bien para las fotos, pero si llueve o la niebla está baja chafaría la visita.

Cómo llegar a Glendalough

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