En la vertiente meridional del Monte del Carmel de Barcelona, a los pies del Barrio de Gracia se encuentra el Parque Güell. Antonio Gaudí, que también diseñó la Sagrada Familia, diseñó el parque a principios del siglo XX por encargo de Eusebi Güell, empresario catalán de donde se fijó el nombre.

Aunque actualmente es un parque público de pago, Gaudí diseñó el parque para que algunas residencias de alto standing estuvieran a la última con las novedades tecnológicas de la época y rodeados de naturaleza. De hecho, la obra se encuadra dentro de la época naturalista del arquitecto catalán.

Puntos destacados:

El parque se diseñó como una urbanización jardín británico. De hecho, el nombre original es el de Park Güell. La idea era cerrar el parque a las familias pudientes de Barcelona ofreciéndole tanto naturaleza como tecnología en el hogar.

De todo el parque destacaría fundamentalmente el mirador que se encuentra en el patio central del parque. Alrededor del mirador se encuentra un banco natural decorado con el famoso trencadís de colores. Seguramente encontraras a cientos de visitantes sacando fotos desde allí, merece la pena esperar el hueco perfecto.

Debajo del mirador estaría un espacio lleno de columnas, la Sala Hipóstila. 100 columnas de estilo dórico que inicialmente se diseñó para ser el mercado de la urbanización pero nunca llegó a utilizarse para ello.

A los pies de la sala, se encontraría la escalinata del dragón, posiblemente la imagen más conocida del parque. Se trata de un conjunto escultórico de fuentes y figuras decoradas con el trencadís modernista que representan a los Paisös Catalans (cabe recordar la tendencia política nacionalista catalana del arquitecto). Destaca el dragón o salamandra y el trípode, influencia del oráculo del Delfos que aparece como la idea original de algunas partes del parque.

Los pabellones que son la carta de presentación del parque. Uno de ellos es de pago su entrada, el otro es la tienda del parque. Merecen una visita dada su curiosa construcción. Otro edificio que merece la visita es la Casa Museo Gaudí. No es tan pintoresca como los pabellones pero contiene algunos de los objetivos personales del arquitecto y de alguna de sus obras realizadas o diseñadas como la Casa Vicens, la Casa Milá, la casa Batlló o la propia cripta de la Colonia Güell.

Por último, merece la pena acudir a la parte alta del parque, al conocido como Monte del Calvario. Es un punto donde se nota la mano de Gaudí. Inicialmente iba a construirse una capilla pero al final se fijó un montículo con tres cruces simulando el Monte del Calvario donde murió Jesucristo.

Mapa del Parque Güell:

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Recomendaciones:

Aprovecha el parque en un día con buena visibilidad ya que es uno de sus puntos fuertes. Además de contemplar el parque, es un excelente mirador de la ciudad.

Es uno de los puntos más turísticos de la ciudad, trata de no acudir en temporada alta, a las horas de mayor afluencia. Mi recomendación sería de 8 a 11 de la mañana o de 18 a 21.30.

Para poder entrar en el mirador hay que seleccionar un horario y un proceso similar de coger cita, pero se hace a la hora de comprar la entrada. No te distraigas en los alrededores.

Dado que el parque está en una colina, lo mejor es entrar por la Carretera del Carmel y salir por la entrada del Carrer d’Olot. El Monte del Calvario se encuentra más cerca de la entrada, pero recuerda que tienes una hora definida para entrar en la plaza. Es mejor que lo veas después.

En caso de acudir en horas de calor, refúgiate en la Sala Hipóstila, además de contemplar las columnas, es un sitio bastante fresco.

Planifica bien la visita. En poder disfrutar de lleno del parque, jardines y edificios se puede tardar en torno a dos horas. Merece la pena la visita, pero que no suponga un problema en la planificación de visitas en la ciudad condal.

Mapa de Barcelona:

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